11.2.10

Pero yo soy el loco ¿no?

Me acuerdo un poco de Demócrito, creo que era el filósofo que decía que todo cambia continuamente. El ejemplo que me pusieron hace un año o así en clase fue el del hombre que se baña en un río y, pasado un tiempo, vuelve al mismo lugar para darse otro baño. Pues bien, según Demócrito, el agua que corre por ese río no es la misma que empapó a nuestro personaje en su primer baño, ni siquiera podríamos decir que es el mismo personaje, ya que desde su primer baño hasta el segundo le habrán pasado suficientes cosas como para considerarle el mismo, puede que en esencia sí, pero no al fin y al cabo.

A lo que quiero llegar es a que gastarse bromas a uno mismo, como hice yo ayer casi sin meditación previa, no tiene nada de estúpido, porque... el que gasta la broma en este caso no es realmente el mismo que la recibe, claro que, para llegar a esta conclusión tendríamos que tomar las teorías de Demócrito como válidas.

Incluso puede que sólo haya llegado a estas conclusiones y explicaciones para justificar un acto del que debería avergonzarme. No lo haré, me hizo gracia por partida doble, por haber hecho una broma con éxito -sin que nadie saliese en vuelto en llamas- y por haber caído en semejante estratagema.

Heme ahí, de noche, después de no haber perdido la cuenta, sino de haber dejado de contar las cervezas consumidas, llegando a mi, por otra parte, no tan confortable cama como me gustaría para dar con una percha escondida dentro de la almohada.

¿Será cosa de inteligentes el gastarse bromas a uno mismo? ¿O más bien de locos? ¿Acaso no dicen siempre que hay que saber reirse de uno mismo? ¿Y no es la locura, de hecho, una forma más de inteligencia?


La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
Heinrich Heine

8 comentarios:

Adelita dijo...

La locura es la esencia de la sabiduria la inteligencia..asi que si eres capaz de reirte de ti mismo es porque has sido lo suficientemente inteligente y sabio para darte cuenta de que es gracioso lo que te pasa y que la vida tiene que estar llena de alegria...

Ariel dijo...

¿Fue acá que leí esa frase de Bukowski que reza: "Alguna gente no enloquece nunca. Qué vida verdaderamente horrible deben tener"?

Saludos, Ariel

Anónimo dijo...

Genial, sabes reir eso es lo cuenta.

'P. Lavilha dijo...

Esa cita de Bukowski la leí yo también en otro lado... pero creo que nunca la publiqué aquí.

Unknown dijo...

Siempre está esa gente que dice, todos estamos un poco locos; dichas palabras las oí recientemente de mi actual sucia, la Sucirroja después de decirme a la cara y entre risas:
-Oye, tú estás loco.
Esa afirmación me parece de lo más genérica posible, porque si todos estuviesemos "locos" gente como Munch (el autor del "Grito"), Burgess (autor de "La naranja mecánica") o James Joyce ("Ulises"); existirian a patadas. La locura en esencia, ¿qué es? lo distinto, lo raro. Definamos lo que la locura antes de usarla tan alegremente. En realidad lo que les ocurre es que están celosos porque viven en un mundo gris y triste.

Lo único que me sorprende es ¿cómo no has podido evitarla? ¿Cómo no te has podido acordar?

'P. Lavilha dijo...

Jajaja uno tiene demasiadas cosas flotando en la cabeza y, a menudo, se le olvidan las cuestiones físicas. Simplemente me obligué a mi mismo a pensar en otra cosa nada más hacerlo, y no estar recordándomelo toda la noche para asegurarme de caer.

Unknown dijo...

Vamos, que San Miguel y Cruzcampo te ayudaron.

'P. Lavilha dijo...

No soy muy religioso, pero fue más San Miguel que Cruzcampo.