25.8.10

Para terminar...

El final de mi vida tendría que ser como ese sueño que tuve... era en un gran palacio pintado con azules y naranjas pastel, lleno de pelotas gigantes y familias de ricachones asquerosos cenando mientras yo bailaba y destrozaba todo a mi paso, las copas, las botellas de champagne, los platos... todo al son del preludio de Carmen.

No hay comentarios: