Globos oculares flotando,
y pastillas y miradas extrañas que hipnotizan...
todo extraño, familiar, pero extraño...
No quiero bombos
ni raras cajas
sino gotas de cerveza con poca espuma
y el calor de una cama...
calor con alguien
o calor también solo.
Seguir siendo feliz sin pensar en si "molo"
que le jodan al resto,
yo con nada me sonrío.
En mi sueño había un caballo indio, manchado de blanco y castaño, pongámosle plumas en las crines. Galopaba por una estepa hacia el horizonte. No, ya no es un desierto, es un bosque. No un bosque, El Bosque, con sus castañas en el suelo y el sol filtrándose entre las verdes hojas, con su claro arroyo y sus renacuajos flotando en él. Sus zorros y sus pájaros. ¿Algún puente de madera? Bueno, venga, pero nada construido por el hombre. Se oye el viento entre las ramas del claro... el respirar de los árboles, nada más que PAZ.
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