9.12.09

Súpervagabundo.

No deja de impresionarme la asombrosa historia de Christopher McCandless, o como se llamó a sí mismo, Alexander Supertramp (Súpervagabundo), que viajó por la Costa Oeste de los Estados Unidos y parte de México a principios de los 90 para alejarse de la sociedad  y ser realmente feliz.
En 2007, Sean Penn escribió y dirigió una película basada en el libro de mismo nombre que Jon Krakauer había escrito en 1996 sobre las aventuras de McCandless, Hacia rutas salvajes, que fue protagonizada por Emile Hirsch.
Dos años en esta tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas... sin cigarrillos. La Libertad suprema.
Es un extremista, un viajero estético, cuyo hogar es el camino, y ahora, después de dos largos años vagando llega la gran aventura, la batalla definitiva para matar al ser falso interior y salir victorioso de la Revolución espiritual.
Para evitar que la civilización le intoxique decide huir, y adentrarse solo en estos parajes, perdido en la naturaleza salvaje.
Alexander Supertramp, Mayo de 1992
Es lo que escribió McCandless en el Autobús Mágico, en Alaska, donde finalmente moriría de inanición en Agosto de 1992.


2 comentarios:

Ariel dijo...

Mierda! Cada vez que leo algo sobre este tipo, que mira como los alces mastican lo que encuentran mientras él no es capaz de matar uno sin sufrir por el ser vivo al que le quita la vida...se me pone la piel de gallina. No se porqué. Me lo imagino mi hermano. Yo mismo. Con la mente puesta en un horizonte imposible y el estómago rugiendo de hambre. Que cojones!!! Maldita civilización!! Nunca debimos salir de las cavernas amigo...
Salud! Y que el 2010 sea lo que deseas!!

'P. Lavilha dijo...

Gracias hombre... pues yo lo que más admiro de McCandless, entre otras cosas, es esa capacidad que tuvo para abandonarlo todo, por ejemplo lo del coche... seguir caminando.

"Si no tienes nada no necesitas nada".