16.4.11

Juventud sin Futuro.

(...) Nos pasamos las horas tumbados, perplejos, en los parques, rodeados de flores de casta inferior. Fíu (solemos pensar), qué despacio va la vida. Yo llegué a la primera madurez en los años sesenta, aquella época rebosante de oportunidades en la que todo parecía estar esperándonos. Ahora los chicos van saliendo de la escuela para..., ¿para qué? Para hundirse en la nada, para estar jodidos. Los jóvenes (se les nota en la cara), los sin esperanza de felpudo pterodáctilo, los fracasados de cresta de loro, han encontrado la respuesta apropiada para esta situación, a saber: nada. Que quiere decir: nada, todo está jodido. La cola del paro empieza a la salida del patio de la escuela. Sus habitaciones de niños han sido los disturbios callejeros; Londres ha sido su gimnasio en plena selva. Otros se han llevado la vida consigo. El dinero está tan cerca que casi puedes tocarlos, pero se encuentra todo en el otro lado: lo único que puedes hacer es pegar la cara al cristal. En mi época podías, si así lo deseabas, abandonar, dejarlo todo. Ahora ya no hay quien abandone. Ya se ha encargado el dinero de evitarlo. No hay adónde ir. No hay quien se esconda del dinero. Ya no puedes decidir: voy a esconderme bien lejos del dinero. Por eso, a veces, cuando la noche es calurosa, rompen y roban cuanto pueden.
Martin Amis (Dinero)

1 comentario:

Lobo de Bar dijo...

Por un lado estoy de acuerdo, por otro... ¡coño! parece que la juventud de cada generación es la que está más jodida de la historia, no sé, le venderé mi alma al diablo para que me deje vivir joven en los movimientos sociales de las últimas décadas y tener una idea más clara.

Juventud divino tesoro...