(…) Estaban él y George Baso y a este último se le ocurrió la verdad increíblemente sencilla de que en Norteamérica todo el mundo andaba por ahí con el culo sucio, pero todo el mundo, porque el antiguo ritual de lavarse con agua después de ir al baño no se le había ocurrido a nadie en toda la antisepsia moderna – Dice Dave: “La gente tiene en Norteamérica todas esas perchas con ropa limpiada en seco en sus viajes, se rocían con Eau de Cologne, se ponen Ban and Aid o lo que sea en los sobacos, se horrorizan al descubrir una manchita en una camisa o en un vestido, probablemente se cambian dos veces al día la ropa interior y las medias, andan de un lado a otro envanecidos e insolentes creyendo que son las personas más aseadas del mundo y en realidad andan por ahí con el culo sucio − ¿No es asombroso? Me merezco un trago por eso” dice sacándome el vaso, por eso pido otros dos, estuve amarrete, Dave puede pedir todos los tragos que quiera y cuando quiera, “El Presidente de Estados Unidos, los ministros de Estado, los grandes obispos y grandes tipos en todas partes, hasta el menos calificado de los obreros con su orgullo furioso, las estrellas de cine, los ejecutivos y grandes ingenieros y presidentes de sociedades anónimas y agencias de publicidad con sus camisas de seda y sus valijas grandes y muy caras en las que llevan cuando viajan varios de esos cepillos para el pelo importados de Inglaterra y afeitadoras y pomadas y perfumes, ¡todos andan por el mundo con el culo sucio! ¡Y lo único que uno debe hacer es lavarse sencillamente con agua y jabón! ¡No se le ocurrió a nadie en toda Norteamérica! ¡Es una de las cosas más graciosas que escuché! ¿No te parece increíble y maravilloso que nos llamen beatniks sucios y asquerosos cuando somos los únicos que tenemos el culo limpio?” – En efecto, la cuestión del culo se había difundido rápidamente y todas las personas que tanto Dave como yo conocíamos estaban embarcadas en esta gran cruzada cuya causa, debo decirlo, es sin duda justa – De hecho, en Big Sur yo había instalado un estante en el retrete de Monsanto para poner el jabón y todo el que fuera allí tendría que llevar un balde con agua en cada excursión – Monsanto no estaba enterado todavía, “¿Te das cuenta de que hasta que se lo digamos el pobre Lorenzo Monsanto, el famoso escritor, seguirá caminando con el culo sucio?” – “¡Vayamos a decírselo ahora mismo!” – “Porque si esperamos un minuto más… y además, ¿sabes qué le pasa a la gente que anda con el culo sucio? Sienten todo el día la culpa que no pueden comprender, van a trabajar a la mañana muy aseados y al viajar en el tren uno puede oler el perfume del jabón en la ropa y el Eau de Cologne, sin embargo hay algo que los carcome, algo que está mal, ¡saben que algo anda mal y no saben qué es!”.
25.1.12
De Dave Wain y los culos sucios de Norteamérica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Y luego están los que no se lavan las manos tras tocarse la verga para mear y luego te dan la mano para saludarte.
Esos son los peores.
Bueno, creo que no sólo en norteamérica tienen el culo sucio.
Siento que hace siglos que no paso por aquí. Mea culpa. Demasiada pereza, en general. Echaba de menos leerte.
Un beso, P. :)
Supongo que podríamos tomar Norteamérica como una metáfora del mundo occidental...
Publicar un comentario