INT. BAR EL DIAPASÓN
– NOCHE
POLICARPO sacude un trapo polvoriento sobre
las botellas del estante para envejecerlas. PEPE arma un solitario castillo de
naipes una y otra y otra vez. GERALDINO corrompe los crucigramas inventando
vocablos con tinta azul, negra y roja de nadsat. BOSSE-DE-NAGE escribe haikus
en sánscrito con surcos de hez marrón verdoso trazados por el pólice oponible
de su pie izquierdo.
GERALDINO
(sin levantar la
vista del periódico)
Oye,
Poli, ¿cuándo demonios vas a librarte de ese maldito cinocéfalo papión?
POLICARPO
(se lleva el trapo
al hombro con un gesto brusco que levanta una polvareda)
Cuando pagues los tragos que debes, pedazo
de filibustero.
BOSSE-DE-NAGE
(apunta a Geraldino
con el dedo manchado)
¡Ha ha!
GERALDINO
Ya
sabes que me tienen congelado hasta que pase la sequía. Anda, sé dobo y
convídame a algo de pitear. Un poco de fuegodoro, nada más. Que el grasño dengo
no machuque esta vieja amistad.
POLICARPO
(llena un vaso de
licor)
Esto
corre por tu cuenta. Y más te vale que al primate no le falte la ginebra porque
yo no respondo de lo que se le ocurra y vaya a pasarte a ti.
BOSSE-DE-NAGE
¡Ha ha!
ITIMANOK entra en el
bar. CAMPANILLA DE PUERTA. Se tambalea y casi resbala antes de llegar al
taburete.
GERALDINO
¡Vaya un malchico pianitso! Oye, tú, ¿tienes
un cancrillo?
ITIMANOK
Me
pasó algo. Me pasó algo. Oiga, señor, caballero, póngame una copa, haga el
favor.
POLICARPO
(cubre el fondo de
un vaso con hielo)
¿De qué lo empapo?
ITIMANOK
Wiski.
(pausa)
Decidí
emborracharme porque no le vi mucho sentido a esta vida, apenas nada. Y, bueno,
ya sabéis, últimamente estoy mal.
(pausa)
Me
metí en un templo obscuro y abovedado donde hacen poesía con las luces bajas.
La gente tiene sus poemas, otros sólo dicen mentiras.
(bebe del vaso que
le sirve Policarpo)
Me
tomé dos wiskis, tres, cuatro… y decidí salir al escenario. Salí y les dije: Me
tomé tres cervezas de más, me tomé cuatro tragos de más, y no es suficiente
para olvidar la rabia que se me come por dentro.
(bebe otra vez)
Les
hablé, les hablé hablándoles y les seguí
hablando como pude. Me arranqué pedazos y se los arrojé salpicando sus caras de
sangre y bilis. Me aplaudieron bajando del escenario. Poetas vinieron,
escritores…
(bebe otra vez)
Me pidieron mi nombre.
(bebe otra vez)
Y
me dijeron que ojalá volviera algún día. Me dijeron que les había inspirado.
(pausa)
Volví
a salir y rabié y rabié y rabié y rabié. Estoy muy rabioso. Estoy MUY rabioso.
Rabié. Rabié con toda la rabia que el alcohol te puede brindar un mierdcoles.
(bebe otra vez)
Y lo que me queda por beber, porque yo no me
voy aún.
(bebe otra vez)
Me
volvieron a felicitar.
(pausa)
¿Y
cómo me felicitan? ¿Cómo, Pepe, me felicitan con todo el daño que llevo dentro?
(pausa)
No lo entiendo.
(pausa)
Pero
allí estaban felicitándome. Todos ellos.
(bebe otra vez)
Allí
estaban.
BOSSE-DE-NAGE
(alza su copa de
ginebra)
¡Ha ha!
DISOLVENCIA A:
PLANO GENERAL.
TIME-LAPSE. Nadie se mueve apenas, excepto Itimanok: bebe cuatro copas más
mientras habla y después sale por la puerta.
DISOLVENCIA A:
Entran PAMBL y BAIJ. CAMPANILLA DE PUERTA. Solicitan
un par de cervezas y se acomodan en la mesa del rincón.
PAMBL
(da un trago a la
cerveza en RALENTÍ)
En
fin, lo único que digo es que yo sólo miro con asco a los que miran con asco. Y
no hay nada más que hablar del tema. Que al final hacemos loxodromos de cada
piedra y acabamos sin saber adivinar la luna en nuestro cenit.
BAIJ
(da
un trago a la cerveza en RALENTÍ)
Hablando
de loxodromos, yo ayer percibí la vida en toda su planitud asintótica. Me senté
en el retrete con el periódico en el regazo y le pinté bigote a todas las
fotografías. A algunos les puse un parche en el ojo. A otros que sonreían les
usurpé algunos dientes y a los que no poblé de un lustroso entrecejo los rematé
con sendos cuernos como guinda del pastel.
GERALDINO
(levanta la vista
del periódico)
¡Así
que eres tú el de los bigotes!
PAMBL
(bebe)
Sí,
las distracciones no son mal negocio, pero esta tristeza sigue aquí hablemos de
lo que hablemos y, mientras se disipa el jiste, mis ideas se escabullen y ya
oíste lo que dije: ¿Mi comida favorita? Pues tal vez la sopa, pero mejor digo
lo que sea que esté munchando en ese momento, un lontico de manteca, una
galleta, un puñado de alpiste… Tal vez sea lo peor que coma en mi vida, pero
sin duda lo mejor que podré comer entonces. Es fácil: Río de tristeza porque
lloro de la risa.
BAIJ
Sé
de lo que hablas, yo me dejé crecer la barba para así amortiguar sus besos y
mírame, con este abrigo ceniciento y esta cara mala, ¡Qué mala! ¡De espanto!
Como esas noches sin luna, con la negra cúpula negra que refleja el negro de
mis ojos así de negros por estar así, sin luna.
GERALDINO
(retórico)
¡Tócate
los yarboclos! ¿Es que no puede uno venir aquí sin tener que slusar a un atajo
de liudos perpetuando una interminable retahíla de sandeces?
BOSSE-DE-NAGE
¡Ha ha!
DISOLVENCIA A:
PLANO GENERAL.
TIME-LAPSE. Cada cual bebe esporádicamente de sus copas. Bosse-de-Nage se
desplaza intermitentemente por la estancia adoptando las más esperpénticas
posturas. Pambl y Baij se van. Pepe culmina un nuevo castillo, lo desbarata,
baraja, y vuelve a empezar.
DISOLVENCIA A:
Entra el DR.
ORANGJO. CAMPANILLA DE PUERTA. Media chaqueta le cuelga del codo, deja un
maletín viejo sobre la barra y se deja caer en un taburete.
POLICARPO
¿Qué va a ser?
DR. ORANGJO
Una Poderosa, y un puñado de manís, por
favor.
GERALDINO
(sarcástico)
¿Y
a ti que te aflige, eh? ¿Qué chepuca, qué meselo scvata tu quijotera? ¡Adelante,
cuéntanos qué rascasos te rasrecean el rasudoque!
BOSSE-DE-NAGE
(termina de dibujar
una cabeza de caballo seccionada a todo detalle con el pólice oponible de su
pie izquierdo y apunta con él al Dr. Orangjo)
¡Ha ha!
DR. ORANGJO
(mastica manís y
bebe cerveza)
Voy
a tratar… No sé. Voy a intentar explicar todos estos sentimientos para
explicármelos a mí mismo. Toda esta ansiedad, remolinos, ventiscas, temblores.
Este reflujo gástrico palpitando, este yo-qué-sé-qué, esta hipoventilación
alveolar: Creo que estoy enamorado.
(mastica manís)
Hace
un par de años ya que rompí con Amanda y las heridas, pues ya veis, siguen
sangrando.
(bebe cerveza)
Sólo
me tengo a mí mismo, me decía a menudo. Sólo yo tomo mis decisiones y asumo
nada más que los riesgos que yo quiera. Y todo el daño que sufra, toda herida que
me haga, toda llaga, será por mi propia mano.
(bebe cerveza)
Pero
la encontré a ella. No la buscaba. Yo estaba conmigo mismo, tranquilo, con mis
riesgos, mis decisiones, mi cepillo de dientes… Supongo que todos piensan que
estar enamorado es algo así como flotar sobre un colchón de nubes bajo la
templada lluvia de un arcoíris… Nada de eso: Estoy incómodo y la ansiedad me
aprieta la tripa. Las mariposas se me salen todas por la glotis y apenas atino
a vocabulizar lo que siento por ella.
(mastica manís)
Yo
la quiero. La quiero como persona. Como individuo independiente y con su vida.
Con su existir. La quiero a ella por ser, no por ser ella.
(bebe cerveza)
Pero,
y esto es lo que me colma de desasosiego, ¿por qué este anhelo constante, esta
espera inasumible? ¿Por qué he de necesitar de su atención para sentirme seguro
de que ella siente algo parecido por mí?
(mastica manís)
Pero
quiero, de veras, quererla sin más y que vuele libre y con ello ser también yo
feliz… pero esto me lleva otra vez a que tal vez algún día desaparezca…
(bebe cerveza)
Personalmente, todo esto me provoca un
dilema, la verdad.
PEPE
¿Y ella qué opina de este rasdrás?
DR. ORANGJO
Ella
me regaló un te quiero un hermoso día.
(pausa)
Y
yo, mudo, sólo supe darle las gracias.
Geraldino recoge su
bolígrafo y se despide de Policarpo con un gesto típico de lundonita,
educadamente. Policarpo recoge su vaso y lo deja en el fregadero, marchito. El
Dr. Orangjo termina el cuenco de manís, concreta la botella de Poderosa, se
despide y se va. Bosse-de-Nage dormita sobre el parpadeo de la máquina de
tabaco y masculla ha ha entre ronquidos. Pepe apura su vaso de fuegodoro, lo
posa en la barra. RUIDO SORDO. Saca un arma. Se va por la puerta. CAMPANILLA DE
PUERTA.
POLICARPO
¡Oye, Pepe! ¿Dónde vas con esa pistola?
PLANO GENERAL. TIME-LAPSE. Policarpo limpia
la barra, barre el suelo y apaga las luces. AMANECE. Todo vuelve a empezar.
FUNDIDO A NEGRO.
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