-Pues ahora os acompaño un poco que tengo que ir a sacar... ¡Ah, no! si hay un cajero aquí al lado...-sonrió complacido.
-No, ese cajero no funciona. Algún desalmado metió un azulejo por la ranura de las cartillas... eh... voy al baño, vengo ahora.
-¡Espera! ¡El baño es por ahí!
Era el único azulejo que había encontrado que no estaba roto... lo pensé mejor y me lo llevé a casa para usarlo de posavasos. Por el camino amenacé a los transeútes. -¡Tengo un baldosín y sé cómo utilizarlo!-
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1 comentario:
haha suena divertido, "-¡Tengo un baldosín y sé cómo utilizarlo!-"
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