creo que no entiendo
mucho de todo ese rollo de las poses. porque realmente no sé si yo soy real o
sólo pose. y gente que parece actuar en realidad están siendo reales. gente
real que en verdad está actuando. si poso, por lo menos lo hago también cuando
estoy solo, lo que me convierte en real. pero, al ser tímido, mi pose es la de
estar quieto y callado. creo que sólo conozco a una persona real. siempre
joven.
escritorio. interior. luz tenue de flexo.
Veo
una caja de cerillas, un mechero, un dado que marca
el 2, una lista de canciones, un sacapuntas, una taza vacía, un cenicero lleno de las cenizas de anotaciones quemadas, eso en el lado izquierdo.
A
la derecha, veo un par de chapas de paulaner, un posavasos de glasgow, un ratón, un par de papeles, unos auriculares, cuatro bolígrafos, un taco de
post-its, escritos de un viejo
indecente de bukowski, una cesta con cinta
adhesiva y el menú del restaurante chino gran muralla,
eso en el lado derecho.
el resto de la
película se la pasó enfrascado en la digital hoja de papel en la que pretendía
recoger una bitácora de un un viaje desde el trono de mimbre. apagué la
t.v. supongo que al rato apagaría las luces y se iría a dormir.
me gustan los
post-its, son como farolillos chinos alumbrando la plaza del escritorio.
recordándome, memento, lo que tengo que decir. son como el apuntador agachado susurrándome
el resto del guión cuando me quedo en un folio en blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario