26.1.10

Jaque a mí.

Los diálogos de Platón... conversar consigo mismo interpretando dos polos opuestos para llegar a la verdad... la verdad es que me recuerda a cuando uno juega al ajedrez solo.

Una persona puede funcionar en este caso de dos maneras distintas, la primera es que, como habitualmente, se engañe a sí mismo, y prepare una estrategia, mueva las fichas de un color como dicta dicha estrategia y con las del otro color se equivocaría "accidentalmente" haciendo triunfar al equipo que tomó como suyo.
De otra forma, puede intentar jugar lo mejor posible con ambos bandos, llegando probablemente a unas tablas, aunque, si gana con un color, sin haber hecho trampas, jugando competitivamente contra uno mismo, ahí, ahí es donde se demuestra la sabiduría, donde se alcanza.

Lo difícil no es salir victorioso de un enfrentamiento de verborrea contra cualquiera, sino contra uno mismo.

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