Verá, mi pequeña Amélie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida. Si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se irá volviendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A qué espera? ¡Ande! ¡Vaya a por él!La próxima vez igual por fin no estoy soñando.
Hombre de Cristal
11.1.10
Mon fabuleux destin.
Los tipos como yo somos como Amélie, vivimos soñando, y cuando llega el momento de actuar... no podemos.
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1 comentario:
que si, que nunca es tarde...
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