¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha!
Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada.
¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido.
Alexander Pope
¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha!
Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada.
¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido.
Alexander Pope
3 comentarios:
Oh, qué gran película, una de las mejores que se han visto sobre el desamor.
Joder, estás siempre ahí eh.. jeje sólo falta que te pongas de seguidor.
Es que lo de seguir la verdad es que no lo uso, pero repaso los blogs que tengo con link en el mío cuando los actualizáis. Vamos, que seguir te sigo, jeje.
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